El Feng Shui es una práctica milenaria china, que busca el equilibrio de la energía entre las personas y los espacios que habita. Sin ser experto en la materia, es posible aplicar algunos principios básicos a tu hogar, para que puedas crear un ambiente positivo, tranquilo y sobre todo espiritual.
Según el Feng Shui, el espacio donde vives se debe considerar como “tu lugar sagrado”. Por esa razón, es fundamental que tengas en cuenta la luz que tienes en tu casa, la disposición de los muebles y objetos decorativos, y hasta los colores. Todas estas cosas pueden interferir en el flujo de la energía.
Para que haya armonía en un hogar, se dice que debe estar compuesto de elementos naturales como madera, cáñamo, arcilla, paja, corcho, piedras y pigmentos naturales.
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Lo mejor es colocar tus objetos decorativos en la esquina noreste de tu casa ya que está relacionada con el conocimiento, la sabiduría y la paz.
Otra de las cosas que debes tener en cuenta para lograr un espacio más espiritual, es dejar que la luz natural ingrese, pues esta atraerá las energías positivas del sol. Es portadora de la armonía universal, y de la inspiración para el futuro.
Trucos y sugerencias para lograr un hogar espiritual
Hay ciertos objetos cotidianos, que puede ayudarnos a sumergirnos en las distintas prácticas espirituales. Entre ellos podemos encontrar a las velas, que son sumamente útiles para que nuestros ojos conecten con la vibrante energía del fuego.
Otro de los elementos que estimulan nuestros sentidos son los inciensos, sus aromas nos permiten recibir las vibraciones positivas del universo y benefician la elevación del alma.
Otro consejo muy útil es hacer uso de los cristales, pues ellos restauran las energías del cuerpo y la mente.
En cuanto a los colores, el azul es el más aconsejable, sea cual sea la habitación en la que se utilice, ya que transmite una sensación de concentración y serenidad.
Por último, el Feng Shui nos invita a utilizar distintos instrumentos musicales, ya que gracias a sus sonidos logramos activar nuestra vitalidad y armonía.