A la hora de mantener nuestras plantas en las mejores condiciones, los fertilizantes (también conocidos como abonos) pueden ser unos grandes aliados en el jardín.
Si bien existen muchos tipos de fertilizantes o abonos, acá siempre nos caracterizamos por traerte una opción orgánica, efectiva y sencilla para mantener tus plantas siempre vistosas.
En esta ocasión, vamos a darte un receta para que puedas lograr un efectivo abono orgánico con solo dos ingredientes el cual aportará una gran cuidad de nutrientes para tu jardín.
Cabe destacar que también puede ser utilizado en plantas de interior, siempre y cuando tengas los recaudos necesarios para su aplicación.
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Colores vivos
El fósforo, el potasio o el zinc son difíciles de encontrar en algunos de los abonos caseros. Por ejemplo, el potasio es el encargado de mantener las plantas de la mejor manera, ayudando a su floración y conformación de sus frutos.
En este sentido, este abono casero es altamente recomendable para la huerta hogareña, algo que repercutirá sin duda a la hora de la cosecha. Sin embargo, también puede ser utilizado en cualquier tipo de planta que tengas, ayudando a mantener sus colores radiantes. A todo esto, también se le suma el fortalecimiento de las raíces.
La clave del éxito
El ingrediente principal que necesitaremos para realizar este abono es el agua. Para comenzar, colocaremos 1 litro de agua tibia en una olla que se pueda llevar al fuego.
Luego, mezclaremos en la olla una cucharada media de crema de maní. En este punto, es necesario conseguir una que sea 100% maní y que no contenga ningún tipo de aditivo (como colorantes, azúcar, etc).
Una vez colocada la crema de maní en el agua, revolvemos para buscar que se mezclen lo mejor posible. Para ello, nos ayudaremos de la temperatura, llevando la olla al fuego hasta que rompa en su primer hervor.
Una vez conseguido que los dos ingredientes se unan, debemos dejar enfriar por unos momentos para poder introducirlos en un bidón más grande con 4 litros de agua, la cual puede ser sacada sin problemas de la canilla.
La mezcla realizada en la olla será demasiado concentrada para tus plantas por lo que debemos diluirla en un recipiente mayor.
Sin embargo, es necesario tener en cuanta que su utilización debe ser espaciada en un lapso de por lo menos un mes para asegurarnos de que sea beneficiosa para tus plantas.