Si eres un amante de las plantas y te encanta cuidarlas, seguramente sabes que uno de los factores clave para su crecimiento y desarrollo es el uso de abono. Sin embargo, muchas veces los abonos comerciales pueden ser costosos y contener químicos que no son tan beneficiosos para nuestras plantas ni para el medio ambiente. En este sentido, una excelente alternativa es hacer abono casero orgánico y natural utilizando ingredientes que probablemente ya tienes en casa, como las lentejas crudas.
A continuación te explicaremos cómo hacer abono casero utilizando lentejas crudas, un método fácil y económico que te permitirá darle a tus plantas todo lo que necesitan para crecer sanas y fuertes. Pero antes hablaremos un poco de los beneficios de esta legumbre.
Las lentejas tienen altísimas cantidades de nutrientes como hierro, magnesio y potasio. También tienen altas cantidades de vitaminas que contribuyen a los microorganismos que viven en la tierra para mejorar el suelo y fosforo, que es un macronutriente que necesita la planta para estar más vigorosa.
Si aplicas este abono a tus plantas, estarás ayudando a mejorar notablemente su salud, ya que no van a verse tan afectadas por hongos, plagas u enfermedades y crecerán más fuertes, más verdes y mejorarán la floración y el crecimiento de los frutos.
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Abono casero con lentejas
Hoy te explicaremos como hacer dos tipos de abono, uno de liberación rápida que es perfecto para plantas que están caídas y quieres que se recuperen rápido. Y uno de liberación lenta que poco a poco libera los nutrientes.
Para aplicar cualquiera de estos dos abonos debes moler muy bien las lentejas, de esta manera la planta absorberá mejor los nutrientes.
Para conseguir un polvo de lenteja vas a necesitar de una licuadora o procesadora de alimentos. Prueba con procesar un puñadito de lentejas por 30 segundos o un minuto y luego sigue el proceso que te indico a continuación.
El abono de liberación rápida debe realizarse con agua. Las medidas exactas son 1 litro y medio de agua y una cucharada sopera de polvo de lentejas.
Una vez que mezcles ambos ingredientes debes batirlos bien y luego regar la planta que desees abonar. Puedes aplicar este abono una vez por semana en primavera y verano y una vez cada dos semanas en otoño e invierno.
Para el abono de liberación lenta debes tomar una cucharadita abundante del polvo de lentejas y esparcirlo por la tierra de tu planta.
Luego mézclalo un poco con la tierra y riega con normalidad y hasta dentro de 6 meses no será necesario volver a aplicar este abono en tus plantas.