Echeveria cante es especie nativa del noroeste de México y se encuentra principalmente en el estado de Zacatecas. Surge de una gran roseta suculenta y se destaca principalmente por su gran tamaño y el hermoso atractivo de sus hojas. El tallo floral alcanza hasta 50 cm de altura y sus hojas 30 cm de diámetro.
Las hojas de esta llamativa planta son de color verde azulado, con los bordes en tonalidades rosas pálido. Durante la primavera y verano produce flores de color naranja rosado. Esta como muchas suculentas, produce pruina blanca para poder protegerse de los rayos del sol.
Para que la echeveria cante crezca fuerte y saludable, se recomienda colocarla en un lugar donde reciba mucha luz en horas de la mañana, y por la tarde donde tenga semisobra.
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Es importante destacar que, para su correcto desarrollo, este tipo de especies requieren de un suelo muy poroso, que permita un drenaje rápido. De esta forma, evitarás que sus raíces se pudran.
A continuación, te brindamos algunos consejos muy sencillos para que puedas mantener tu suculenta, radiante y colorida todo el año.
Luz y temperatura
Tolera heladas leves, y puede soportar la sombra. Sin embargo, como dijimos anteriormente, necesita de mucha luz solar para que sus hojas puedan lucir sus colores con más fuerza. Cuando sus hojas pierdan su color verde azulado y se empiecen a palidecer o volverse muy verdosas, lo más probable es que le falte más exposición al sol.
Riego
Toleran períodos secos prolongados y sobreviven a la sequía sin necesidad de riego, pero se volverán más fuertes si reciben la humedad adecuada durante su temporada de crecimiento. Se recomienda hidratarla cada una semana en primavera y verano, mientras que, durante el otoño e invierno, lo mejor es regarla cada 15 días.
Plagas
Como a la mayoría de las suculentas, las plagas que atacan a esta planta son los pulgones, los hongos y caracoles, sobre todo durante su etapa de floración. Para erradicarlas, puedes utilizar insecticidas como aceite de neem.