Con el paso del tiempo, las almohadas de nuestra cama toman un color amarillento que da un aspecto muy feo y de poca higiene. Esto sucede porque se junta sudor, saliva, polvo, ácaros y otros gérmenes. Para mantenerlas en perfectas condiciones debes realizar este truco de limpieza por lo menos dos veces al año.
Es sabido que no todas las almohadas pueden lavarse en lavarropa, además este tipo de lavado clásico no asegura que quite del todo los gérmenes. En cambio, con el truco de limpieza que te traemos hoy conseguirás que la suciedad y los gérmenes no se acumulen por demasiado tiempo y el mantenimiento de tus almohadas sea mucho más efectivo.
Para hacerlo solo necesitas 4 ingredientes, a continuación te cuento todos los detalles.
Truco de limpieza de almohadas
Necesitas 20 gramos de jabón neutro o de glicerina, 1 cucharada de bicarbonato de sodio, 1 limón, 3 cucharadas de agua oxigenada.
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El primer paso de este truco de limpieza es rallar el jabón y exprimir el jugo del limón. Una vez que tienes estos ingredientes listos, debes calentar agua en una olla.
Cuando el agua hierve, agrega el jabón rallado y mezcla hasta que se disuelva por completo. La cantidad de agua debe ser de 2 o 3 litros.
Luego, retira la olla del fuego y agrega el bicarbonato de sodio, mézclalo bien y suma el limón junto con el agua oxigenada y continúa mezclando para que se integre todo.
El siguiente paso es meter la almohada al lavarropas y agregar la preparación que hiciste antes. Programa el lavarropas en un ciclo medio.
Una vez que termina el lavado, quita las almohadas del lavarropas y déjalas secar apoyadas sobre una rejilla al aire libre, sin sol directo. No las cuelgues porque se pueden deformar.
De esta manera habrás aplicado un truco de limpieza muy efectivo, sencillo de hacer y con un resultado espectacular. No te olvides de repetirlo 2 o 3 veces al año para conseguir un mejor mantenimiento de tus almohadas.