Cada una de las apariciones de Máxima de los Países Bajos provoca un fuerte revuelo, principalmente porque se ha convertido en un ícono de la moda que suele marcar tendencias con sus distinguidos outfits.
Justamente eso fue lo que volvió a hacer Máxima de los Países Bajos durante el recorrido que realizó por el Caribe, aunque en esta ocasión la monarca sorprendió a todos al dejar en evidencia que está a favor del reciclaje de la ropa y de lo mucho que significa este accionar para el cuidado del medio ambiente.
Sucede que, con motivo de acompañar a su hija Amalia en su presentación oficial ante los ciudadanos holandeses del Caribe, la reina y su esposo el rey Guillermo Alejandro protagonizaron los momentos más emblemáticos de la visita.
Lo que ocurre es que Máxima y su esposo, siempre en compañía de su hija mayor, decidieron fundirse en una de las celebraciones más importantes de las islas Aruba, hablamos del convocante Festival Bon Bini, a donde además de revelar sus habilidades como bailarines, la monarca se adueñó de las miradas con un look reciclado.
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Se trata de un vestido negro con estampado floreado, cuyo cinturón de plumas que finaliza en un moño de seda, termina siendo el detalle sutil que lo convierte en una prenda completamente glamurosa.
Este mismo outfit ya lo había exhibido anteriormente la compañera de trono de Guillermo Alejandro, en al menos dos oportunidades, motivo por el cual aprovechó su visita protocolar al Caribe para ratificar su postura de darle más de un uso a sus vestidos.
Sin embargo, pese a tratarse de un look reutilizado, la reina multiplicó los elogios entre sus seguidores y los especialistas en moda, quienes aseguran que se trata de una prenda que nunca pasa de moda y que se adapta a cualquier tipo de evento.
(Fuente: Twitter).
Fecha especial
Cada 2 de febrero tiene un sentir muy especial para Máxima de Holanda, ya que es ese día en el cual celebra un nuevo aniversario de la boda de ensueños que protagonizó junto al rey Guillermo, con quien tuvo tres hijas.
Lo llamativo es que a 21 años de aquel día, Máxima de los Países Bajos y Guillermo Alejandro decidieron regresar a Aruba, el último destino de su luna de miel, en compañía de su hija Amalia, aunque ahora como reyes. Un destino que los moviliza profundamente y con esta visita queda a las claras que el amor que los unió, tras poco más de dos décadas, se mantiene intacto.