Las infecciones parasitarias en le ser humano son un mal común y una de la más populares es la afección conocida como lombriz solitaria.
Si bien es cierto que la lombriz solitaria suele darse de manera repetida en las poblaciones de los países en vías de desarrollo, también es sabido que este parásito no hace distinciones de clase.
Se trata de gusanos planos que se alojan en el intestino delgado de los seres humanos y su nombre devine a raíz del tamaño que suelen alcanzar, el cual no permite que haya más de uno.
En cuanto a su infección, la misma radica tras la ingesta de alimentos cárnicos mal cocinados. En tanto, su aparición en las poblaciones rurales o países en vías de desarrollo se debe a las condiciones de poca higiene a las que se someten los animales destinados para el consumo humano.
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Es importante tener en cuenta que la infección de la lombriz solitaria se da tanto en su estado larvario como en su estado de adultez. En la etapa de larva, son conocidas como cisticercos y las enfermedades que ocasionan son las llamadas cisticercosis, las cuales provocar la muerte del afectado.
En cambio, en su etapa de adulto se alojan en el intestino delgado y la enfermedad producida es conocida como teniasis. La Taenia se alimenta de los nutrientes presentes en los alimentos que son ingeridos, provocando severos cuadros de desnutrición que, de no atenderse, pueden ocasionar serios problemas de salud.
Síntomas
En base a la información del Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), los síntomas de la lombriz solitaria pueden ser:
• Náuseas.
• Diarrea
• Dolor abdominal
• Pérdida de peso involuntaria o del apetito.
• Eliminación de proglótidos (segmentos de la tenia) a través de las heces
El diagnóstico para detectar la infección por lombriz solitaria se hace mediante un estudio de las heces donde se busca ya sean las larvas o restos del parásito. En caso de resultar positivo, el médico deberá recetar un antiparasitario par su eliminación.