La Lavanduda Dentata, conocida popularmente como Lavanda, es una planta con flor con un aroma característico y un hermoso color lila. Tiene muchos usos, pasando por la decoración, las infusiones, la aromaterapia, entre otros.
La flor de la lavanda tiene muchos beneficios, es calmante de dolores lumbares, reumáticos, dolor de cabeza, torticolis, mejora el estado de la piel, calma la ansiedad, reduce el estrés y el insomnio, alivia dolores estomacales y sirve para enfermedades respiratorias.
La verdad que esta planta es mágica, además su flor dura todo el año, pero cuando mejor se luce es desde mediados de la primavera hasta finales del verano. A continuación te contamos algunos de sus cuidados para que puedas tenerla en tu jardín o en maceta decorando algún rincón de tu balcón o terraza.
Principales cuidados
Además de su hermosa flor, lo bueno de esta planta es lo practica y fácil que es mantenerla. De todas maneras, para que crezca en buenas condiciones, aquí abajo te dejamos los puntos más importantes para su buen cuidado.
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Principalmente necesita una buena ventilación. Debe estar en el exterior, pero no necesariamente en el suelo. Si lo haces en maceta asegúrate que tenga entre 30 y 40 centímetros de alto. También necesita bastante sol, al menos tiene que recibir 6 horas diarias, por eso la ubicación es fundamental.
Para un crecimiento bien nutritivo debes usar sustrato alcalino. Es fundamental el buen drenaje, ya que no es bueno que se encharque porque tiende a pudrise fácilmente.
En relación a lo anterior, los riegos pueden hacerse solo 1 o 2 veces por semana, evitando regar las ramas y las flores.
Por último, pero no menos importante, es fundamental cuidar la lavanda de las heladas. Si esta en el suelo puedes taparla y si esta en maceta te recomendamos que la pongas bajo techo en las noches más frías.
Esperamos que te sirvan estos consejos si tienes una flor de lavanda en casa y si no tienes te recomendamos que consigas una pronto y disfrutes de su belleza y exquisito aroma.