Desde que Matilda llegó a este mundo, Luciana Salazar se ocupó de dejar en claro que ella iba a ser siempre el sentido de sus días y el motivo principal por el cual ocuparse sin descanso de que jamás le falte nada.
Es por eso que, cuando en las últimas horas Matilda se mostró preocupada por un asunto que la entristece, inmediatamente la modelo Luciana Salazar salió a pedir ayuda para poder contener a su adorada hija.
Todo surgió desde la plataforma de Instagram, desde donde la bailarina canalizó sus sensaciones tras conocer la dramática situación que mantenía sumamente triste a su pequeña y no tardó en pedir sugerencias.
Es que de acuerdo a su propio relato, la niña de cinco años comenzó a exhibir una enorme preocupación en torno a la muerte de las personas, motivo por el cual la artista explicó los motivos de este sentimiento que invade a su primogénita.
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“Mi hija está pasando por un momento de angustia por este tema, ya que a una compañerita se le murió su abuela y para Matilda sus abuelos son todo para ella.”
Ante esto, la actriz se apoyó en su séquito de seguidores para abordar el comportamiento que está teniendo su hija y preguntó si es normal este tipo de reacciones por parte de los pequeños de esa edad.
“Me llora con una angustia que me parte el alma. Me está preguntando mucho por este tema. Es normal en esta edad esos planteos?”
Lo cierto es que pese a que la muerte es parte también de la vida, los chicos tienen una manera muy especial de entenderlo y su corta edad les impide muchas veces dimensionar y aceptar la partida de sus seres queridos, tal como le sucede a Matilda que está viviendo días de mucha tristeza.
Lo que dicen los estudios
De acuerdo a la investigación publicada por el hospital Stanford Medicine Children’s Health de California, es normal que los niños en edad preescolar comiencen a hacer preguntas al respecto del tema ya que entienden que es “es algo a lo que los adultos le temen”.
Asimismo, afirman que los niños de la edad de la hija de Luciana Salazar piensan que la muerte es “ algo temporal o reversible, como en los dibujos animados” y por ese motivo lo mejor es simplificarlo diciéndoles que alguien que falleció “se fue al cielo”.