El mundo de la decoración nos brinda la magia de crear con nuestras propias manos. En este contexto, nos encontramos con la posibilidad de darle una segunda oportunidad a objetos que suelen pasar desapercibidos o que están en desuso. Hoy, te invitamos reducir, reutilizar, reciclar y, por supuesto, a decorar con una idea genial.
Como material principal utilizaremos un elemento simple, el cajón de fruta que encontramos en las verdulerías. Estos pequeños tesoros son regalados o desechados y hoy se pueden convertir en la materia prima perfecta para crear piezas de decoración únicas y encantadoras.
La importancia de reutilizar objetos no solo radica en la creatividad y el ahorro económico, sino también en contribuir al cuidado del medio ambiente. En este artículo, te guiaremos a través de dos ideas sencillas, económicas y con un resultado encantador que te inspirarán a dar rienda suelta a tu creatividad y a decorar tu hogar de una manera única y personalizada.
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Ideas creativas
Para ambas ideas necesitamos desarmar un cajón de frutas. Luego, tenemos que lijar con una lija de grano medio, todas las tablas que utilizaremos para que queden lisas y sin imperfecciones.
1. Marco de espejo
La primera idea consiste en hacer un pequeño marco de espejo decorativo con técnica de estarcido. En primer lugar debemos tomar dos tablas del mismo tamaño y cortarlas a la mitad para obtener 4 pedazos iguales.
Continuamos armando el marco, dejando un espacio en el centro que es donde va a ir el espejo. Para pegar las tablitas utilizamos cola de carpintero que es ideal para pegar madera.
Podemos poner algo de peso encima de las tablas y dejamos secar completamente.
El siguiente paso es pintar el marco con pintura acrílica diluida con un poco de agua para que deslice mejor y además gastar menos cantidad. Es importante pintar todas las esquinas y los cantos.
Una vez que la pintura se seca elegimos un esténcil que nos guste, también podemos hacerlo casero con una radiografía y con ayuda de una esponja y con una pintura de color blanco o un color que contraste con la base, comenzamos a pintar.
Es muy importante usar poca cantidad de pintura para evitar la filtración por debajo. También es importante sostener el esténcil para que no se mueva.
Después de hacer una capa de pintura con el esténcil podemos continuar colocando un espejo en la parte de atrás. Puedes utilizar un espejo que tengas en casa y no uses, un trocito de espejo roto o puedes comprar un espejo económico y quitarle el marco.
Pegamos el espejo con silicona fría, caliente o algún otro pegamento resistente.
El siguiente paso de esta encantadora decoración es poner un colgante en la parte de atrás. En el caso de que no quieras colgarlo, se puede utilizar apoyado en la pared.
Para finalizar le damos dos capas de barniz mate al agua y listo, ya podemos adornar algún rincón de casa con este espejo.
2. Porta velas vintage
Al igual que la idea anterior utilizaremos algunas maderas, en este caso son 5 maderas que van sobre un cartón grueso formando una cajita rectangular.
Con un lápiz marcamos el tamaño de la caja sobre el cartón, lo recortamos y después pegamos todo con cola de carpintero.
Cuando el pegamento se seque completamente mezclamos barniz mate al agua con pintura marrón. De esta manera podremos pintar más fácilmente y además quedará protegida.
Con una espátula y pintura acrílica blanca realizamos un falso decapado para generar el aspecto vintage. Tenemos que pintar suavemente por algunas zonas, como si estuviesen desgastadas.
Para finalizar con esta idea de decoración, ponemos algunas velas y flores sobre la cajita y queda terminada. Podemos colocarla cerca del marco y crear un adorno en conjunto.