Los perros también hablan. Sí, solo hace falta conocer algunos secretos sobre sus actitudes, comportamientos y leer su lenguaje corporal para comprender qué nos quieren decir o transmitir. A través de sus sonidos, jadeos, miradas, ladridos y desde su posición corporal, siempre se están comunicando.
La parte del cuerpo de los perros que más transmite es su cabeza, abarcando la zona de la frente, hocico, orejas y boca. Pero desde su postura en general, las patas o con su pelaje también están emitiendo señales a sus dueños, o mejor dicho, a su familia.
Las señales más importantes de los perros
Comencemos con uno de los más comunes: sus ladridos, una de sus formas de expresión más recurrentes. Cuando el ladrido es rápido y continúo suele ser en forma de alerta, tras percibir a algún extraño como forma de dar aviso a su entorno. Los ladridos de canes profundos y en tono alto los suelen utilizar para advertir a los extraños, traducido sería “no te acerques”.
Y por último los aullidos son señal de un dolor o herida, por lo que habrá que atenderlo de inmediato y en lo posible con ayuda profesional. Una señal de los perros que no es tan frecuente se emparenta con el gañido de los lobos, con un sonido sostenido para anunciar su presencia.
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El movimiento de la cola también esconde varios significados detrás y su identificación no es tan sencilla, puede ir desde una actitud alegre y juguetona, hasta una forma de manifestar miedo o un estado de tensión. Además del movimiento y la velocidad de su cola, para descifrar su mensaje se debe complementar con las señales de su cuerpo completo.
La posición de sus orejas también se relaciona directamente con su estado, puede representar alerta o confianza. Ubicadas hacia atrás indican que el perro está siendo sumiso, permitiendo que lo acaricien, caso contrario cuando están bajas con los dientes a la vista, esto indica peligro y es preferente no tocar a un can extraño.
Y por último las señales que transmiten por su boca, generalmente mantienen su hocico entreabierto y relajado, señal de que están felices y dispuestos a lamer a sus dueños. Cuando están con la boca cerrada y la mandíbula apretada es sinónimo de que están nerviosos y tensos.
Con los estudios e investigaciones de los expertos es mucho más sencillo entender qué nos quieren decir nuestros perros, dándose a entender con su comportamiento y actitudes corporales. Uno de los integrantes de la familia tan importantes, como lo son las mascotas en general, también tienen cosas por decir.