La temporada navideña es tan especial que tiene que tener una comida a la altura para poder celebrar al máximo. La receta de hoy es perfecta para hacer de tu cena navideña un auténtico banquete.
Se trata de un pollo tierno, relleno de una mezcla exquisita de carne molida, paté y frutos secos que le confieren una textura única. Este plato no solo es perfecto para la Navidad, sino que también se convierte en la estrella indiscutible de cualquier reunión con amigos o familiares. En esta receta te revelaremos todos los secretos, desde el deshuesado del pollo hasta la creación del relleno que conquistará los paladares de todos.
Prepárate para preparar un plato que será una experiencia culinaria contundente, llena de sabor y con ese toque festivo que solo la época navideña nos brinda.
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Ingredientes
- 1 pollo de aprox 2,5 kg
- 500 g de carne picada de cerdo
- 125 g de bloc de foie o paté
- 2 rebanadas de pan de molde
- Leche
- 6 orejones
- 12 ciruelas pasas
- 12 arándanos rojos
- 40 g de pistachos al natural
- 200 ml de caldo de pollo
- 50 ml de vino de oporto
- 2 cebollas grandes
- 6 papas
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta negra
- Sal
Modo de preparación
Para el relleno remojamos un par de rebanadas de pan de molde sin corteza en leche. Picamos los pistachos u otros frutos secos, los orejones, las ciruelas pasas y los arándanos secos, estos últimos debemos remojarlos previamente en agua tibia por 10 minutos.
Mezclamos todos los frutos en un bol y en otro recipiente ponemos la carne molida y la salpimentamos a gusto.
El siguiente paso es escurrir bien el pan de molde para mezclarlo con la carne. Después agregamos bloc de foie o paté. Todos estos ingredientes se pueden integrar con la mano.
Finalmente agregamos los frutos secos picados y tenemos el relleno terminado.
El pollo puedes pedirlo deshuesado en la carnicería o si quieres hacerlo vos mismo hay que despegar la carne de la carcaza para que salga entera. Después se quita el hueso en forma de V que tiene entre las dos pechugas, se cortan las puntas de las alas y hay que romper el hueso de cada ala que va sujeto en la carcasa para que estas queden sueltas.
Realizando fuerza con la mano hay que quebrar el hueso de cada contramuslo y después cortarlo. Se suele dejar el hueso del muslo para que mantenga la forma.
Finalmente hay que separar las pechugas de la carcasa, procurando dejar la mayor cantidad de carne en el pollo y no en la carcasa. Al final, después de mucha paciencia tiene que salir la carcasa entera.
Con la carcasa realizaremos con caldo y con aguja e hilo especiales para uso alimentario cosemos la parte de arriba para poder rellenarlo sin que se salga nada.
Salpimentamos el interior del pollo, vertemos la mitad del vino y ponemos todo el relleno, apretando bien hasta el fondo.
Cosemos la piel para cerrar y por si se rompió en alguna zona. Para que mantenga la forma rodeamos todo el pollo con hilo.
En una fuente para horno cubierta con aceite de oliva hacemos un colchón de cebollas cortadas en juliana. Encima agregamos el pollo salpimentado por fuera y untado con mas aceite de oliva.
Alrededor del pollo vertemos el caldo de pollo, reservando un poco para utilizar a mitad de cocción en caso de que se seque el líquido.
Horneamos en un horno precalentado a 220°C por 2 horas, idealmente con calor arriba y abajo.
Cuando lleve una hora de cocción, pelamos y cortamos en cubos unas papas. Las salpimentamos, agregamos aceite y las horneamos en la parte baja del horno.
Una vez que haya pasado el tiempo de cocción retiramos el pollo del horno y le quitamos el hilo. Colamos las cebollas para separar el caldo. A este ultimo le agregamos el resto del vino y lo cocinamos en una cacerola hasta que reduzca, así conseguimos una deliciosa salsa.
Cortamos el pollo en porciones y servimos en una bandeja junto con las papas y en recipientes individuales ponemos las cebollas y la salsa.
Colocamos todo en el centro de la mesa y a degustar este increíble pollo relleno. Esta es una receta perfecta para disfrutar en compañía.