Entre las miles de especies de helechos de distintas formas y tamaños que se encuentran distribuidas en el mundo, aparece la Matteuccia struthiopteris, una planta de características singulares y originaria del hemisferio norte.
Si bien su nombre científico es Matteuccia struthiopteris, comúnmente se la conoce como helecho plumoso o helecho avestruz y es justamente su abundante follaje el principal motivo por el que esta planta es tan popular entre las especies ornamentales.
Su importante presencia en parques y jardines del norte de Europa se debe al aspecto plumoso de sus hojas, las cuales presentan un color verde brillante que se torna cada vez más oscuro a medida que el helecho madura.
Sin embargo, el rasgo distintivo más evidente de esta especie es la apariencia plumosa de sus frondas, las mismas que brotan en espiral desde el centro de la planta y nos recuerdan a las plumas de la avestruz, algo que ha sido tenido en cuenta al momento de asignarle un nombre.
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Lo cierto es que para que esta planta logre alcanzar los dos metros de altura y se mantenga siempre sana y fuerte, es fundamental aplicar unos cuidados básicos que serán sumamente valiosos para que este famoso helecho consiga desarrollarse a pleno.
Guía de cuidados
Sustrato
Para que esta especie tenga un óptimo crecimiento es muy importante incluir en el sustrato arena o perlita y fibra de coco para mejorar su drenaje y que reciba una rica materia orgánica. El helecho avestruz crece mejor en suelos entre ligeramente ácidos y neutros.
Temperatura
En este punto debemos decir que la Matteuccia struthiopteris resiste el frío pero hasta un cierto límite. No le gustan las heladas de forma habitual y además suele verse perjudicada en su aspecto si se encuentra expuesta a sitios donde el viento sea fuerte y constante, ya que podría deformarla o quebrarla.
Iluminación
Esta preciada variedad del helecho crece mejor en una zona con iluminación indirecta o de sombra parcial, ya que si se encuentra expuesto a los rayos directos del sol durante varias horas su hojas pueden quemarse considerablemente.
Riego
El riego es otro punto sumamente importante en el cuidado de esta planta ya que el sustrato debe contar con una constante humedad y para ello es necesario aplicar riegos frecuentes, principalmente durante el verano. Ten en cuenta que la base nunca debe llegar a encharcarse, ya que sus raíces pueden llegar a pudrirse.
Poda
Teniendo en cuenta que se trata de una planta de acelerado crecimiento, la poda es fundamental para mantenerla bajo control. Asimismo, se trata de un cuidado muy beneficioso para eliminar las hojas dañadas y marchitas y así estimular un crecimiento más saludable. El corte debe ser siempre con tijeras limpias y desinfectadas y desde la base de la fronda.
Fertilización
Se trata de una especie tan resistente que entre sus necesidades básicas puede prescindir del fertilizante. No obstante, al aplicar un abono de liberación lenta en primavera, podrás asegurarte que la planta reciba los nutrientes necesarios para verse siempre radiante.
En conclusión, siguiendo esta guía de cuidados, podrás apreciar que tu planta Matteuccia struthiopteris se desarrolla en perfectas condiciones y termina siendo protagonista indiscutida de tu precioso jardín.