Los miedos y fobias de las personas se reparten en múltiples animales, insectos o situaciones de la vida cotidiana. Pero hay uno que se repite casi de forma masiva: las arañas. Si bien hay algunas especies que son muy peligrosas por su veneno mortal, también representan un papel fundamental en el ecosistema, como un depredador de insectos.
En esta ocasión no nos centraremos en la especie en general, sino en una particular: la conocida como araña chupasangre. Hasta hace unos años era bastante desconocida, pero nuevas investigaciones han determinado un crecimiento de su especie. Conoce sus cualidades y cómo puede afectar a las personas.
Características principales
El nombre científico de esta especie arácnida es Evarcha culicivora, conocida también como vampiro, saltarina o chupasangre. Es sumamente pequeña, con los machos de un tamaño entre 3 mm a 6 mm, y las hembras entre 4 mm a 7 mm. Son marrones grisáceas, con los mismos colores tanto en el cuerpo como en la cabeza.
Tras largas investigaciones, los científicos se han sorprendido por el extraño comportamiento y alimentación de esta particular araña. No solo es saltarina, sino que su alimentación se centra en aquellos mosquitos que son portadores de la malaria. Al ser estos insectos infectados su fuente de alimentación, reducen la posibilidad de ser picados por dichos mosquitos, frenando la transmisión de la malaria.
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La información hasta ahora puede sonar aterradora, pero tranquilidad. Ya que la evolución le ha jugado una mala pasada a esta especie y no tiene la capacidad de perforar la piel de los humanos, siendo los mosquitos la única base de su cadena alimenticia.
Esta particular araña chupasangre se encuentra principalmente en África oriental, con mayores apariciones en Kenia y Tanzania. Justamente países en donde abundan los mosquitos transmisores de la malaria.
La comunidad científica ya está realizando investigaciones para comprender a esta especie y colaborar con la lucha contra la malaria.
Las arañas son uno de los insectos que mayor temor despiertan en las personas, y está justificado por su aspecto particular y peligrosidad en algunas de sus especies. Ahora bien, es importante tener en cuenta que la mayoría de los arácnidos no representan problemas de salud por su picadura y son útiles para combatir a un insecto tan peligroso y molesto como es el mosquito.