Las hormigas voladoras son una variante fascinante de la familia de las hormigas. En cuanto a su forma y tamaño, estas hormigas comparten muchas similitudes con las comunes. Presentan un cuerpo segmentado, con una cabeza, tórax y abdomen claramente diferenciados.
Sus dimensiones pueden variar, pero en general, miden alrededor de 1 a 2 centímetros de longitud. Sin embargo, su característica más sobresaliente es la presencia de alas. Estas alas les otorgan su nombre y les permiten volar, lo que las distingue de las hormigas no aladas.
A pesar de sus capacidades para volar, las hormigas voladoras no pasan toda su vida en el aire. De hecho, estas criaturas son los machos y las reinas de una colonia de hormigas, y su vuelo se relaciona principalmente con el proceso de apareamiento.
Te podría interesar
Durante la temporada de apareamiento, las hormigas voladoras salen en busca de parejas. Después de este proceso, las reinas fertilizadas caen al suelo para buscar un lugar adecuado y fundar una nueva colonia. Los machos, en cambio, mueren poco después de aparecer.
Razones y prevención
Las hormigas voladoras suelen entrar a las casas durante su época de reproducción en busca de luz y alimentos.
Aunque no son una plaga dañina porque no pican ni hacen daños a la propiedad, es importante prevenir que estas ingresen al hogar cerrando bien las puertas y las ventanas, manteniendo los alimentos cubiertos o fuera de su alcance y limpiar de manera regular para que no haga migas o pequeños restos de alimentos.
En el caso de que tu hogar esté infectado con hormigas voladoras, puedes colocar cebos o insecticidas específicos para este insecto. De esta manera las eliminarás y evitarás que sigan ingresando.