La creación artesanal de arcilla en casa abre las puertas a la creación de muchas manualidades. Al mezclar bicarbonato de sodio y maicena, no solo estás dando forma a una masa moldeable, sino también a infinitas posibilidades de expresión y diversión.
Esta arcilla casera es la elección perfecta para que los niños den rienda suelta a su imaginación y habilidades creativas. Pero también se convierte en una herramienta versátil para los amantes de las manualidades y la decoración del hogar.
A continuación, descubriremos cómo hacer una arcilla maleable y suave al tacto que despierta la inventiva de grandes y pequeños, añadiendo un toque personal a cada proyecto.
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Arcilla casera
Para hacerla se necesita 1 vaso de bicarbonato de sodio, 1/2 vaso de almidón de maíz tipo maicena y 3/4 vaso de agua.
En una cacerola ponemos todos los ingredientes, los mezclamos bien y los llevamos a calentar a fuego medio.
Removemos constantemente y cocinamos hasta que tenga una textura de pasta, como si fuese un pure de papas.
El siguiente paso es apagar el fuego y retirar la pasta de la cacerola.
Cuando se entibie un poco podemos amasarla para formar un bollo liso y luego hacer las manualidades que se nos ocurran o jugar con los niños.
Si quieres volver a usarla tienes que guárdala en un recipiente hermético para que no se seque. También puedes hacer manualidades, dejarlas secar muy bien y luego decorar algún rinconcito de tu casa.