Si hablamos de licores italianos uno de los más reconocidos es el limoncello, la leyenda de su origen tiene como protagonista a María Antonia Farace a finales del 1800. La misma relata que ella vivía en una pequeña casa de la Isola Azzurra y en el mismo contaba con un jardín donde cultivaba limones y naranjas. Su nieto, luego de la guerra abrió un bar en donde se comenzó a vender el licor que María había creado, la cual se lograba con la receta original que ella misma preparó.
El tiempo pasó y el bisnieto de María fue quien registró la marca en el año 1988, de esta forma surgió una producción artesanal de limoncello que expandió sus fronteras hasta convertirse en el popular licor que hoy en día conocemos. La receta de este licor consiste en la maceración de las cáscaras de limones en alcohol.
Si quieres preparar este popular y conocido licor, a continuación te dejamos el listado de ingredientes que se necesitan junto con el procedimiento que debemos seguir para lograr obtenerlo.
Ingredientes
Para limpiar los limones
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Agua caliente
Agua con hielo
1 cda de bicarbonato de sodio
Para el limoncello
Cáscaras de 10 o 12 limones
750 ml de alcohol 95%
750 ml de agua
265 grs de azúcar
Modo de preparación
Colocamos los limones en un recipiente en donde los cubrimos con el agua caliente, luego de unos minutos los retiramos y los pasamos a un recipiente con agua y hielo al cual le vamos a añadir el bicarbonato, lo dejamos unos minutos, retiramos, secamos y pelamos reservando las cáscaras que son lo que utilizamos.
Por otro lado, colocamos las cáscaras en un frasco de vidrio hermético en donde las vamos a cubrir con el alcohol y tapamos muy bien, a esto lo vamos a reservar en un lugar fresco y lo dejamos macerar por unas 3 semanas.
Transcurrido ese tiempo, filtramos el alcohol y preparamos un almibar con el agua y azúcar, una vez que este almibar se enfríe por completo le vamos a añadir el alcohol, removemos para integrar y simplemente debemos pasarlo a una botella de vidrio.
De esta forma nuestra receta está lista para ir a la heladera y disfrutarse bien fría luego de una deliciosa cena o almuerzo y para compartir con amigos, aunque también es una gran idea para regalar.