El hinojo es una planta aromática originaria de la cuenca mediterránea que se utiliza mucho en el mundo de la gastronomía gracias a su delicado sabor.
Si bien el hinojo es una planta de zonas templadas, lo cierto es que se ha ganado la popularidad en muchos huertos a lo largo y ancho del planeta gracias a sus facilidades a la hora de su cultivo.
El hinojo puede plantarse tanto en tierra, semilleros o almácigos. Sin embargo, la idea de hoy es dejarte algunas claves para que puedas tenerlo en una simple maceta para aprovechar todos sus beneficios desde cualquier rincón de tu casa.
Según la ciencia, esta planta es utilizada para combatir enfermedades como el colesterol, regula el funcionamiento del corazón y beneficia a las mujeres embarazadas. También es dietético y se utiliza en la pérdida de peso. Se puede consumir como bebida en infusiones tanto las hojas, como los tallos, vulvas e incluso las semillas.
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Como cultivar hinojo en maceta
En principio, vamos a hablar del sustrato necesario para conseguir que nuestra planta de hinojo pueda desarrollarse de la mejor manera. Para ello, podemos preparar uno a base de humus de lombriz, estiércol, perlita y bastante materia orgánica. Es necesario que la tierra esté lo más suelta posible.
Para comenzar con la sombra, repartimos las semillas de hinojo por toda la maceta y la cubrimos con una leve capa de nuestro sustrato para evitar que estas se vuelen o pierdan por todo la casa. Aplanamos bien con la mano y regamos par que las semillas no se muevan.
A los 4 o cinco días, lo brotes comenzarán a aparecer en la superficie. Para ello es importante no colocarlo directamente al sol, pero si procurar que el espacio este bien iluminado.
Una vez que los brotes comiencen a mostrarse fuertes, será turno de conseguir un espacio donde si reciban una buena dosis de luz directa diaria. En este punto, se pude descartar aquellos brotes con menos fuerza para priorizar el espacio en la maceta y potenciar a los que prosperen hasta la cosecha.
Al cabo de un mes, las plantas ya estarán más grandes y todo su aroma inundará el espacio en el que lo cultives. El hinojo es muy fácil de cultivar y a la hora de cosechar, lo más recomendable es podar la parte superficial para que pueda volver a resurgir desde la tierra.