En las selvas tropicales de México, nace la Monstera albo variegata, una variedad de la especie Monstera que se ha ganado un lugar en los corazones de los amantes de la naturaleza y los aficionados a la jardinería en todo el mundo, ha trascendido las fronteras naturales para establecerse como una verdadera joya decorativa en nuestros hogares. La adaptabilidad que esta planta tiene con el entorno interior la convierte en una elección perfecta para aquellos que desean adornar sus espacios.
No es solo su habilidad para prosperar en interiores lo que la hace destacar entre los demás. Esta planta atrae las miradas de admiración gracias a sus hojas perennes, cuyo encanto radica en la combinación de colores verdes y blancos, adornadas con agujeros profundos en sus bordes.
Su naturaleza trepadora añade un toque de dinamismo, aunque para mantener su crecimiento recto, el apoyo de un tutor es esencial. Es importante tener en cuenta que, aunque es una belleza para nuestros ojos, la Monstera albo variegata es tóxica para nuestras mascotas, lo que nos exige cuidado y precaución al integrarla en nuestros espacios.
Te invitamos a adentrarte en el fascinante mundo de la Monstera albo variegata y descubrir los secretos y cuidados que requiere esta planta que ha conquistado a los cibernautas y amantes de la naturaleza por igual.
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Cuidados básicos
Uno de los factores más importante es la iluminación. Esta planta requiere mucha luz indirecta, hay que protegerla de los rayos de sol directos, sobre todo los de la tarde que son los mas fuertes. Mientras mas tonos blancos tenga la Monstera, más delicada será a la exposición solar.
El riego debe hacerse solo cuando el sustrato este completamente seco. Esto se comprueba introduciendo un palito de madera.
También se debe tener en cuenta a las hojas, si están un poco caídas es porque necesita agua. Pero cuidado porque el exceso de riego puede provocar que tomen color amarillo.
La humedad del ambiente debe ser alta. Esto se puede lograr pulverizando las hojas o colocando un humificador cerca de las plantas. Si las hojas de la Monstera se tornan de color marrón y quebradizas es porque le falta humedad.
La temperatura debe estar entre 18 y 27°C. No resiste demasiado al frio, por eso la mejor ubicación es en el interior.
Otro punto importante es evitar las corrientes de aire para que no se resequen y para protegerlas de la fractura de talos.
Por último, debemos hablar del sustrato ideal para esta planta. Lo mejor es que sea bien aireado y drenante, puedes preparar una mezcla con fibra de coco o tuba negra, perlita, corteza de pino y humus de lombriz.
Esperamos que te hayan sido de gran utilidad los consejos para cuidar a esta bellisima y atractiva planta.