Atrás quedaron los eventos junto a las modelos que él descubrió, lejos de los flashes de las cámaras, Pancho Dotto aprovecha para refugiarse en su lujosa chacra, llamada El Refugio LSM. El exmanager ha encontrado el sitio ideal, para encontrarse consigo mismo, recibir amigos y darle rienda suelta a su otra pasión: la decoración de interiores.
En una entrevista con La Nación, Pancho Dotto, abrió las puertas de este majestuoso e inmenso inmueble de cuatro hectáreas, ubicado en Libertador San Martín, Entre Ríos. Allí se instaló desde la pandemia, y ha logrado transformarla en su lugar en el mundo.
El empresario insta a sus amigos a vivir en esta fortaleza, una experiencia similar a la de un hotel de cinco estrellas. El mismo se encarga, de equipar las habitaciones con todo lo necesario, yogures, bebidas, leche deslactosada, frutas, granola, frutos secos y galletitas, para que cada huésped tenga la posibilidad de desayunar allí mismo, si así lo desea.
Sobre esta chacra, Pancho Dotto hizo una profunda descripción, la cual tiene puntos de encuentro con su personalidad. “Me encanta la armonía de este lugar, es genuino como yo. Soy como soy: acelerado, loco, apasionado, me encanta la decoración… Si no tuviera la posibilidad de crear en este lugar, me moriría”, manifestó.
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“Este lugar es la unión de las personas, no de los personajes”, comentó el mediático al respecto. La propiedad posee entre sus características importantes, numerosas habitaciones, un enorme jardín, con pileta, jacuzzi y sauna, en estos momentos se está realizando un galpón para guardar su colección de autos Mercedes Benz. Hasta se dio el gusto, de convertir su gallinero en una biblioteca, con los ladrillos originales.
Sobre esta última y resonante remodelación, el empresario dio detalles al respecto. “Conservé la estructura, las paredes y los techos. Los ladrillos están montados en barro y los tensores de hierro que sostienen la estructura son los originales. Dejé también la bovedilla original y bajé el piso del gallinero. Además, hice un paño fijo para poder disfrutar de la vista hacia el patio central”, puntualizó Dotto.
Otra de las modificaciones que hizo en el condominio, fue armar un restobar para sus amigos, en la casa que era de sus caseros. “Saqué una pared y un montón de cosas que dividían, puse unos azulejos con relieve en el sector de la cocina, compré una heladera antigua, empecé a coleccionar vajilla antigua y tuve que poner muchos vajilleros transparentes para darle más amplitud. Está divido en dos espacios con iluminación diferente”, explicó el exmanager.
Finalmente, Pancho Dotto, reconoció que tiene varias remodelaciones en mente. Donde está la carreta con los toneles, habrá una glorieta para que toquen orquestas, se pueda comer y hacer vendimia. En donde están las canchas de bochas, habrá un galpón para sus autos y el gallinero volverá a estar cerca de los caballos y va a haber una caballeriza con monturero y dos caballos de salto.