Siempre que nos reunimos a merendar o a tomar mates con amigos alguien trae para compartir bizcochitos de grasa. Son un bocadito crocante, muy sabroso y sobre todo muy argentino. Hoy te enseño la receta para que puedas hacerlo en casa.
Existen de todas las formas, algunos son saborizados, otros con queso, pero nadie se ha quedado sin probar los clásicos. Con esta receta quedaran todos encantados ya que no tienen diferencia con los que compras en la panadería.
Con esta receta preparás una merienda deliciosa, a continuación te detallo los ingredientes y el paso a paso para que puedas realizarla.
Ingredientes
65 ml de agua
15 gramos de levadura fresca
250 gramos de harina 0000
1 pizca de sal
115 gramos de grasa de vaca
Modo de preparación
Lo primero que debemos hacer es poner la levadura en el agua a temperatura ambiente, no es necesario mezclar. Reservamos hasta más tarde.
Mientras, preparamos la masa de los bizcochitos. En un bowl ponemos la harina junto con la sal y la grasa, integramos con ayuda de las manos hasta formar un arenado. La grasa debe romperse y mezclarse con la harina, como se ve en la siguiente imagen.
Cuando los ingredientes de la masa ya estén integrados, es momento de mezclar la levadura con el agua para que se disuelva bien y luego formar un hueco en el medio de la preparación anterior y volcar la preparación liquida.
Con ayuda de un tenedor integramos hasta unificar, luego podremos ayudarnos con las manos y formar una masa que no se pegue en los dedos. Tapamos y reservamos por no más de 10 minutos, la masa debe reposar pero no leudar ya que esto podría cambiar la consistencia de nuestro bizcochito.
Pasado el tiempo de reposo, enharinamos una mesada o superficie plana y con un palote estiramos la masa hasta que tenga medio centímetro de espesor, doblamos a la mitad, estiramos otra vez hasta conseguir la misma medida que antes y doblamos nuevamente por la mitad. Por último, estiramos hasta obtener un centímetro de espesor.
El procedimiento de plegado le dará al bizcocho muchas capas de masa y una textura crocante
Cuando la masa ya esté lista, pinchamos con un tenedor toda la superficie y cortamos los bizcochitos. Puedes hacerlo de la medida que desees, si no tenes cortante puedes usar una tapita o un cuchillo dándole la forma que prefieras.
Llevamos los bizcochos a una placa para horno previamente engrasada y con un trapo de cocina húmedo los tapamos y dejamos reposar entre 15 y 20 minutos.
Mientras, preparamos más bizcochitos con la masa que sobró. Unificamos bien y estiramos hasta conseguir medio centímetro de espesor, doblamos y cortamos.
Cuando haya pasado el tiempo de descanso llevamos los bizcochitos a un horno precalentado a 180° y cocinamos por 10 o 15 minutos. Cuando tomen poco de color dorados y estén bien firmes nuestra receta ya está lista y podrás disfrutarlos, no hay nada más rico que comer los bizcochitos recién salidos del horno.