Un clásico de la repostería Argentina increíblemente fácil de realizar, la receta de los vigilantes te sorprenderá. Ideales para acompañar las tardes de mates o merienda y desayunos de los que aman las delicias dulces.
De textura inconfundible: crocantes por fuera y tiernos por dentro, seguí los pasos de la receta de hoy y prepará los vigilantes más deliciosos, con crema pastelera, dulce de membrillo, dulce de leche o solos. Una masa hojaldrada y delicada que no puede faltar en las panaderías, hoy vas a poder hacerlas en la comodidad de tú hogar y agasajar a todos con su sabor.
Ingredientes
500 g de harina 0000
1 pizca de sal
100g de azúcar
1 sobre de levadura seca (10 g)
125 cc de leche tibia
100 cc de agua tibia
1 cda de agua de azahar o ralladura de 1 naranja
1 cda de esencia de vainilla
1 huevo
80 g de manteca blanda
Azúcar extra para arriba
Almíbar (opcional)
Modo de preparación
Comenzamos la elaboración de nuestros vigilantes caseros colocando sobre una superficie limpia la harina en forma de corona dejando un hueco en el medio, espolvoreamos la sal por la harina. En el centro agregamos el huevo, el azúcar, la esencia de vainilla, el agua de azahar o la ralladura de naranja (lo que hayamos elegido), la manteca (recordá que tiene que estar blanda), y la levadura.
A continuación amasamos hasta unir todos estos ingredientes, agregamos la leche y el agua y seguimos amasando hasta que la mezcla tome una textura uniforme.
Colocamos la masa en un recipiente y tapamos con un repasador o papel film, dejamos reposar en un lugar cálido por una hora o hasta que duplique su volumen. Una vez obtenido esto, dividimos la masa en varios bollos no muy grandes y estiramos hasta formar un rectángulo, de ahí cortaremos triángulos largos para formar nuestros vigilantes.
Agarramos un triángulo de masa y enrollamos desde la parte más ancha, estirándolo mientras hacemos este proceso.
A continuación colocamos los vigilantes en una asadera enmantecada y con una separación de 2 cm aproximadamente, dejamos leudar por segunda vez.
Pincelamos con huevo y espolvoreamos con azúcar llevamos a horno precalentado a 180° por aproximadamente 20 minutos y pasado hace tiempo retiramos y servimos bien calientes una delicia para disfrutar en cualquier ocasión.
Historia de los vigilantes
Los vigilantes son uno de los panificados más consumidos por los argentinos. Alguna vez pensaste ¿De dónde proviene su nombre?
Así como la mayoría de las facturas qué se encuentran en la panadería su nombre deriva la decisión que tomaron los panaderos en el año 1888. Unidos en el sindicato y liderados por Enrico Ferrer, reclamando sus derechos decidieron hacer una huelga que duró más de 10 días en dónde toda la población tuvo que prescindir de los productos de panadería.
Este acontecimiento los llevó a combatir a través de los nombres de sus facturas, así protestaron cambiando los nombres y nacieron: los sacramentos, bolas de fraile o suspiros de monja, bombas, cañoncitos y los clásicos vigilantes.
Estos últimos en burla a la fuerza policial, originalmente estaban recubiertos por dulce de membrillo pero luego modificaron a pastelera y combinados con ambos, pero hay quienes lo prefieren con dulce de leche o solos.
La receta de esta tradicional masa, no conlleva demasiada elaboración pero sí mucha dedicación y amor por los buenos sabores.