Solo ha pasado un mes desde que Pepe Cibrián y Nahuel Lodi celebraron su casamiento. La tan ansiada boda que contó con la presencia de 200 invitados y entre ellos muchos famosos, tuvo una baja inesperada: Georgina Barbarossa. Tras fuertes declaraciones acerca del novio del productor teatral, fue excluida de la lista de invitados y de la vida de Pepe.
La consagrada actriz se había opuesto al enlace de su íntimo amigo Pepe Cibrián con el joven novio de tan solo 32 años de edad. Y esto, por supuesto, no había caído en gracia al futuro marido. A pesar de que en su programa, A la Barbarossa, emitido por Telefé, ella se había disculpado públicamente, eso no fue suficiente para que el creador de "Drácula" hiciera borrón y cuenta nueva.
El enojo fue tal que no le importó quedarse sin madrina de boda y no permitió la presencia de Georgina en su unión civil. Luego de sus declaraciones parecía no haber vuelta atrás en esta relación de amistad de tantos años, pero el viernes pasado sucedió un acontecimiento que cambiaría todo.
Se filtró un vídeo en donde se lo puede ver a Nahuel Lodi, flamante esposo de Pepe Cibrián, besando apasionadamente a otro hombre en un boliche.
Este suceso trascendió al instante y llegó a las manos de Pepe, quien claramente no tomó bien la noticia. Incluso trascendieron rumores de que había tenido que ser internado por una descompensación a causa de su disgusto.
Tras lo sucedido, los corresponsales salieron a buscar la palabra de Georgina, que como una pitonisa había pronosticado este desenlace en la relación. Fue así que un movilero de "A la tarde" programa de América, encontró a la conductora y le hizo escuchar un audio de Cibrián que parecía estar dispuesto a perdonar a su incondicional amiga.
El cronista le dijo: “Tengo un mensaje para vos, Georgina. Te lo tengo que decir, es de alguien que quiere acercar las partes”, frase que por supuesto hizo frenar a la actriz en la puerta del canal.
Del otro lado del teléfono se escuchó una voz quebrada y sin ánimo de Pepe Cibrián, relatando en primera persona cómo había transcurrido la noche anterior.
“Decile que si quiere hablar conmigo, que venga a mi casa y charlaremos. Ahora estoy en Córdoba” Expreso Pepe Cibrián.
Contó que todas las noches se desvelaba por lo que le había sucedido, y que habría logrado conciliar el sueño recién a las 9 de la mañana.
También responde a la pregunta del periodista de si había hablado nuevamente con su amiga, él dice no haberlo hecho, por ahora, y deja una pequeña puerta entreabierta.
Concluye diciendo:“Decile que si quiere hablar conmigo, que venga a mi casa y charlaremos. Ahora estoy en Córdoba”, mensaje para Georgina, quien miraba sorprendida y angustiada por escuchar a su examigo devastado.
La respuesta de Georgina
El notero apenas termina el audio, le dice: “Es Pepito, que se siente muy mal, que está triste”, y aunque Georgina lo entiende así, su respuesta sorprendió a todos.
Aunque todos esperaban la reacción impulsiva de salir corriendo a buscar a su amigo afligido, la actriz no reaccionó así.
“Yo lo conozco a Pepe, no es momento ahora de hablar”, se expresó la Barbarossa y solo hizo ampliar más la brecha que separaba a estos dos entrañables amigos de la vida.
Antes de subirse al auto, el periodista le vuelve a preguntar:“¿Lo sentís quebrado?” y la respuesta de Georgina fue contundente: “Obvio”, y así se retiró de escena.
Las anteriores declaraciones de Pepe Cibrián, en las que contundentemente expresaba su enojo por la no aprobación de su futuro esposo, insistiendo en que no existía más la amistad que los unía, habrían calado muy hondo en el alma de Georgina Barbarossa, y tal vez pase mucha agua bajo el puente antes de que ellos puedan recomponer su relación.