Luego de que trascendiera que Palito Ortega tenía una hija no reconocida, el cantante se refirió al tema en medio de una entrevista en Radio Mitre Córdoba.
Teniendo en cuenta que Palito Ortega hará una presentación en la provincia en medio de su “Despedida Tour”, brindó un reportaje ante los micrófonos y dio sus opiniones al respecto del tema.
Consultado por el conductor del programa, Ramón se mostró tranquilo en cuanto a la situación. Lo cierto es que Rosa, una tucumana de 61 años, alegaba ser su hija.
“El ADN ya se hizo hace muchos años, por lo cual tuvo que ir el padre y tuve que ir yo, por ese capricho estúpido, a sacarnos sangre” recordó Palito, dando cuenta de la historia de esta disputa familiar.
Asimismo, apuntó que “hay un problema de salud que a veces algunos medios no respetan. Tiene un problema emocional y van y le meten un micrófono y vuelve a decir lo mismo” expresando su opinión en cuanto a la mujer que sostenía ser su hija.
Por otra parte, el cantante mencionó la postura que tomaron los medios de comunicación al respecto de este tema y expresó que “la gente no es tonta, vos no le podés vender cualquier cosa. Tal vez por un punto de rating te quieren sacar la cabeza. La gente se da cuenta”.
Una historia familiar
Si bien es reconocida como hija de Juan Ortega, hermano mayor de Ramón ya fallecido, la mujer asegura que su abuela antes de morir le reveló que su verdadero padre era el cantante.
Es por ello que años atrás se levaron a cabo algunas pruebas para determinar quien era el padre de Rosa, las cuales salieron en un 100% en favor de Juan. No obstante, ella asegura que esos análisis estuvieron arreglados por Palito Ortega exigió realizarlos nuevamente, lo cual involucró la exhumación del cuerpo de Juan su difunto padre para hacer los análisis en 2021.
Pero finalmente la odisea llegó a su fin, y en el día de ayer, en el programa "A la tarde", anunciaron que Rosa es hija de Juan Ortega y no de Palito y que su abogado Ignacio Trimarco ya había notificado a su cliente de la situación.
Finalmente, una vieja disputa cierra definitivamente un capítulo, dejando a Palito Ortega liberado de una carga que no le era propia.