Aprovechando la época del año donde los cítricos abundan, te dejamos una manera para exprimir al máximo tus naranjas, y no en el sentido más literal de la palabra.
Si bien el jugo de naranja es una buena opción, lo cierto es que el alcance de esta fruta va mucho más allá. Es por eso que hoy te enseñaremos a hacer licor y cáscaras confitadas para no desperdiciar nada.
Licor de naranja
Ingredientes
• 5 o 6 cáscaras de naranjas
• 1 rama de canela
• 0.5 litro/s de alcohol (tridestilado para licor)
• 600 gr. de azúcar
• ½ litro de agua
Modo de Preparación
En principio será necesario colocar las cáscaras de naranja separadas de su parte blanca, (la cual le dará un tono mas amargo de lo deseado) en un recipiente junto con el alcohol y la rama de canela. Será necesario dejarlo reposar por tres días.
Luego, con a combinación entre el azúcar y el agua, crear un almíbar para verter sobre las cáscaras de naranja. Nuevamente será tiempo de espera y reposo por 2 meses en un lugar oscuro y fuera de la heladera. Durante el proceso, se necesita agitar el frasco al menos una vez por semana.
Por último, será el turno de filtrar e contenido. Esto se puede realizar con un papel o lienzo, derivando la parte líquida a una botella. Se recomienda esperar algunas semanas antes de consumir.
Cáscaras de naranjas confitadas
Lo primero a tener en cuenta es que vamos a necesitar el mismo peso en cáscaras de naranja, azúcar y agua (Ejemplo: 200 gr. de cortezas, 200 gr. de azúcar y 200 c.c. de agua).
Luego, comenzamos cocinando las cáscaras (sin la parte blanca) en una olla con agua, asegurando de cubrirlas todas. Este proceso llevará 5 minutos de hervor a fin de poder blanquearlas. Acto seguido, escurrimos y cambiamos el agua para repetir el proceso dos veces.
Una vez blanqueadas, cortamos las cáscaras en tiras de ½ cm de ancho para calcular el peso y así determinar la cantidad de agua y azúcar necesaria.
Hecho esto, será el momento de armar el almíbar, diluyendo toda el azúcar en el agua sobre el fuego. Una vez que rompa el hervor, introducir las cáscaras y confitarlas por 5 minutos. Luego retirarlas del fuego y dejar reposar y enfriar por una hora.
Este proceso lo repetiremos por 4 veces, contando siempre 5 minutos desde que el agua rompa hervor. Una vez finalizado, dejar secar las cáscaras sobre una rejilla por 24 horas.
Por último, se espolvorean las naranjas con azúcar impalpable y se guardan en un frasco hermético para su consumo.