El abedul pertenece al género de la Betula, cuyo origen es de la región europea, es un género de árboles que proviene de la familia Betulaceae. El nombre abedul lo que hace es designar diferentes árboles caducifolios que pertenecen al género.
Por lo general el abedul suele ser delgado y la corteza del mismo se caracteriza por tener un color blanco y en la base del tronco se oscurece y agrieta cuando va aumentando su edad, mientras que los árboles de abedul más jóvenes suelen tener la corteza pardusca similar a la del cerezo.
A diferencia de otros árboles, este suele tener sus hojas pequeñas y sus flores son pequeños amentos que forman una sámara de fruto.
Si bien el abedul no sirve para dar sombra, por lo cual carece de uso para este proposito, su corteza y hojas cumplen ciertas funciones que podrían sorprenderte, antes que existiera el papel, la corteza de este árbol solía utilizarse para poder escribir sobre ella.
Por lo general las hojas de esta planta tienen un fin diurético, por lo que se suelen preparar infusiones con ellas, además mediante la destilación de la corteza del mismo se puede obtener una brea que sirve para crear pomadas que ayudan en las enfermedades de la piel.
Cuidados necesarios
Es importante saber que suele soportar muy bien los inviernos fríos y que es una planta que prefiere los suelos ácidos, húmedos y fértiles, generalmente se encuentran en zonas despejadas y cerca de cursos de agua. Como ya mencionamos es un árbol que tolera muy bien el fío, por lo que los climas cálidos acortan su vida.
Por lo general este árbol no necesita podarse, esto es debido a que sus heridas tardan en sanar y se enferman, por último el abedul tienen un bajo sistema radicular, por lo que son ideales para poder tenerlos en maceras o canteros pequeños.