Las suculentas son esas maravillosas plantas crasas, que poseen órganos adaptados para guardar agua en su interior. La rosa del desierto guarda gran cantidad en su tronco, por eso adquiere ese grosor. Es un arbusto que puede llegar a medir hasta 3 metros de altura.
La Adenium obesum, más conocida como rosa del desierto o rosa de invierno, tiene delicadas flores tubulares de cinco pétalos en color rosa o rojo. Es una planta ornamental muy popular en las regiones templadas. Es nativa de África y Arabia.
Por la forma curiosa que logra su tronco y la belleza de sus flores, este arbusto suculento se cultiva con fines ornamentales. También se practica con esta planta la milenaria técnica del bonsái.
Las tribus nativas de Tanzania usaban el tóxico que exuda esta planta, para cazar animales con dardos y flechas envenenadas.
Cuidados para el cultivo de la rosa del desierto
Si la rosa del desierto va a ser plantada en suelo al exterior, la única recomendación es que se haga en un sitio con mucho sol y que el suelo sea de buen drenaje.
Si el cultivo se hará en maceta, procura que esta sea más ancha que alta, para asegurar a la rosa del desierto una buena base de sustentación y desarrollo de las raíces.
El sustrato
Coloca en la base de la maceta, arlita o una capa finita de arcilla expandida.
Utiliza un sustrato que asegure un buen drenaje, con perlita, vermiculita o piedra pómez.
Lo ideal para la rosa del desierto es un suelo que mantenga algo de humedad, pero que drene fácilmente para evitar que sus raíces se encharquen.
Abono
La rosa del desierto solo requiere algo de abono una vez al año en verano, durante el período de mayor crecimiento y floración.
La iluminación
Esta suculenta necesita muchas horas de luz solar directa. No soportan las temperaturas bajas, por lo que se aconseja en invierno ponerlas en el interior de las casas.
Riego
Debe realizarse únicamente cuando su sustrato esté seco. Cuando se use un plato debajo de las macetas, hay que asegurarse de vaciarlo luego de regar, para evitar que sus raíces se pudran.
Poda
Se debe efectuar periódicamente para erradicar las hojas y ramas deterioradas. Una poda adecuada permite ir dando la forma deseada al bonsái.
Reproducción por esquejes
Puedes aprovechar el momento de poda de la rosa del desierto para usar los tallos cortados, y multiplicar por esquejes estas hermosas plantas.