Si eres de esas personas cariñosas que suelen expresarse por medio de un beso, es importante que sepas acerca de la existencia de una ciencia denominada Filematología, que se ocupa de analizar las reacciones químicas y experiencias sensoriales que se generan en nuestro organismo frente a este acto.
Según la Filematología o Ciencia del beso, los sentidos que intervienen al momento de besar son el olfato, el tacto y el gusto; donde cada uno en sí mismo produce una fuerte reacción emocional y química entre los participantes, que provocará una alteración temporal en el estado mental, el cual se explica por la combinación de las reacciones químicas de los sentidos mencionados.
Un dato curioso respecto de los hallazgos de esta ciencia, fueron los expuestos durante una reunión de la AAAS (Asociación americana para el avance de la ciencia), donde Wendy Hillnos (neurocientífica), dejó en evidencia que las sustancias químicas que contiene la saliva ayudan al ser humano a evaluar a una posible pareja para decidir si es la más idónea.
Esto sucede así porque las terminaciones nerviosas de los labios se vuelven más sensibles al dar un beso, y la estimulación hace que los nervios emitan señales hacia nuestro cerebro, el cual como respuesta liberará dopamina, endorfinas y feniletilamina.
Por eso es que un beso apasionado actúa en algún sentido como una droga, produciendo altas dosis de dopamina, que será la gran responsable de los sentimientos de placer, motivación, insomnio y hasta pérdida de apetito. Desde un punto de vista estrictamente físico, un beso causará que los vasos sanguíneos se dilaten, se acelere el pulso y hasta se sonrojen nuestras mejillas.
En el caso de las endorfinas, estos péptidos, colaboran con el alivio del dolor en el cuerpo, y generalmente suele generar sentimientos de euforia. Por último, la feniletilamina, un alcaloide, puede influir en el estado de ánimo y la atención.
La Filematología también se encarga de la relación existente entre el beso y el sexo. En palabras de la antropóloga experta en la biología del amor, Helen Fisher, "el beso actúa como un poderoso mecanismo de adaptación que está presente en más del 90 % de las sociedades humanas".
Para la científica, al besar, los hombres contienen en su saliva testosterona, esta hormona producirá en algún sentido que crezca su deseo. En el caso de las mujeres por ejemplo, cuando los besos son húmedos, podría ayudar al hombre a medir los niveles de estrógenos y así nuestro organismo podría conocer el grado de fertilidad".
Datos curiosos que no sabías que produce un beso
- Libera la carga del estrés
- Intervienen unos 34 músculos de la cara
- Más de 112 músculos del resto del cuerpo reaccionan
- Reduce la aparición de arrugas
- Por cada minuto que dure un beso, se queman 6.4 calorías
Como dato extra, el beso también tiene efecto analgésico ya que la conjunción de liberación de hormonas nos llevarán a un estado de calma de las dolencias.