Una de las principales causas de mortalidad en el mundo son las enfermedades relacionadas con el sistema cardiovascular. Entre las más conocidas están los infartos al miocardio, como resultado de la acumulación de placa en las arterias cuando hay un exceso de colesterol LDL en las arterias del corazón.
El sitio web "Tododisca" hizo público un estudio sobre el colesterol, de la científica e investigadora Raquel Roldán, de la Universidad Autónoma de Madrid, el cual dio como resultado que la presencia de la proteína galectina-1 en las arterias “sanas”, contribuyen a reducir las “placas ateroscleróticas”, que son las principales causantes de producir el taponamiento de las arterias coronarias, produciendo con el tiempo los infartos.
Dicho en otras palabras, a mayor cantidad de galectina-1 en las arterias, menor acumulación de colesterol malo (LDL) y grasas habrá en las aortas, lo cual ayuda a que la vida de las personas no estén en peligro.
Con un óptimo nivel de colesterol bueno (HDL) en la sangre, se reduce la probabilidad de sufrir aterosclerosis. La Dra. Roldán aseguró, según esta investigación, que “la pérdida de galectina-1 se asocia al desarrollo de la enfermedad vascular”.
Este estudio científico llevado a cabo por investigadores españoles y argentinos, analizó el comportamiento de diferentes ratones de laboratorio y descubrió que aquellos que tenían menor cantidad de la proteína galectina-1, desarrollaron más placas grasosas en las arterias, en relación a los ratones que tenían sus niveles de galectina-1 normal.
Conclusiones de los científicos argentinos sobre esta investigación
Para el equipo de investigadores argentinos que acompañaron el estudio de la Dra. Roldán, la proteína galectina-1, es clave para regular los niveles de colesterol malo en las arterias coronarias y así proteger al sistema cardiovascular de padecer aterosclerosis.
Existen dos tipos de colesterol; el malo y el bueno, conocidos científicamente como LDL Y HDL, respectivamente. El colesterol LDL tapa las arterias, obstruyendo así el flujo sanguíneo, trayendo como efecto, las enfermedades cardiovasculares mortales para el ser humano. El HDL combate el colesterol malo y ayuda a reducir las enfermedades cardíacas, por ende, contribuye a una mejor salud.