Según la información brindada por el medio alemán Deutsche Welle (DW), recientes investigaciones lograron la observación detallada de un agujero de gusano o núcleo galáctico activo (AGN). La captura de las imágenes fue posible gracias al instrumento MATISSE de análisis de espectro luminoso.
La constelación de La Ballena, situada a 47 millones de años luz de nuestro planeta, posee en su centro a la galaxia M77 con un núcleo galáctico activo, un agujero de gusano supermasivo (su tamaño se calcula como varios millones de masas solares), que está rodeado de un grueso anillo de polvo y gas.
La imagen de este gran descubrimiento de los astrónomos, se hizo posible gracias al instrumento de análisis del espectro luminoso denominado MATISSE, que está instalado en el Interferómetro del Telescopio Muy Grande (VLTI) del Observatorio Europeo Austral (ESO), situado en la parte sur del desierto de Atacama en Chile y a una altitud de 2400 metros.
El responsable del instrumento, Bruno López, declaró:
"Es la primera vez que obtenemos una imagen de este tipo, que podemos ver realmente el corazón de una galaxia así"
Bruno López agregó que mediante este instrumento los astrónomos pueden ver ahora cómo se organiza la materia alrededor del núcleo activo, cómo alimenta al agujero de gusano, pero también cómo se organiza en función de la energía liberada, con los vientos, para formar estrellas.
Descubriendo un posible pasado
En un comunicado emitido por la ESO, Violeta Gamez-Rosa dijo que gracias a este trabajo, la astronomía ha dado un gran paso adelante en la comprensión del funcionamiento de los AGN y agregó:
“El descubrimiento también ayudará a comprender mejor la historia de la Vía Láctea, cuyo agujero de gusano supermasivo en su centro pudo haber estado activo en el pasado"