Elvis Presley y David Bowie, o en palabras de sus fans, El rey del Rock and Roll y el Duque blanco llegaron a este mundo un ocho de enero y lo cambiaron para siempre.
Elvis Presley, uno de los iconos populares más importantes del siglo veinte, ayer hubiera cumplido ochenta y siete años. El cantante estadounidense nació el ocho de enero de 1935 en Mississippi en el seno de una familia pobre que vivía con lo justo.
A los once años sus padres le regalaron una guitarra, el futuro Rey del Rock and Roll aprendió entonces los primeros acordes con los que pudo empezar a interpretar las canciones que le gustaban, música Country, gospel y R&B afroamericano. Enseguida empezó a trabajar en su voz, la voz que iba a cambiar la historia de la música.
En 1954 y a través del sello Sun Records dio comienzo una carrera que conquistó al mundo y que dejó los primeros clásicos de la historia del Rock and Roll. “Suspicious minds”, “Can't help falling in love” y “Heartbreak hotel” entre tantas otras.
Elvis Presley, quien en 1973 fue visto por 1500 millones de personas en lo que fue el primer concierto teletransmitido vía satélite, se convirtió en un éxito comercial sin precedentes. Tal como describió acertadamente Charly García en “Mientras miro las nuevas olas” de Serú Girán: “¿Te acuerdas de Elvis cuando movió la pelvis? El mundo hizo ¡Plop! y nadie entonces podía entender qué era esa furia” Esa furia era el espíritu del Rock and Roll que de la mano de Elvis Presley conquistó el planeta.
En 1996 David Bowie dejó estas palabras sobre su relación con el rey: “Elvis era mi héroe. Incluso pensaba que haber nacido el mismo día que él era una especie de señal que nos conectaba. Recuerdo ir directamente desde el aeropuerto al Madison Square Garden, con mi ropa de la época de Ziggy Stardust. Tenía asientos en primera fila. Todo el mundo se daba la vuelta para mirarme y yo me sentía como un completo idiota. Por aquel entonces llevaba el pelo muy rojo y brillante y aquellas botas también rojas. Recuerdo que su show fue magnífico”
David Bowie, quien ayer hubiera cumplido setenta y cinco años, marcó a varias generaciones a través de los años, según la información de las plataformas digitales aún hoy en día Bowie sigue siendo muy escuchado por los jóvenes.
David Robert Jones nació en Brixton, Inglaterra, en 1947 y a lo largo de su fructífera y camaleónica carrera supo escaparle a los rótulos como nadie. Supo ser Ziggy Stardust, The Thin White Duke o simplemente Bowie. Un artista único y versátil como pocos.
Compartió su arte y colaboró con un sin fin de artistas, la lista es larga y va desde Mick Jagger, Queen, John Lennon, Lou Reed, Iggy Pop, Arcade Fire, Placebo hasta Lady Gaga.
El autor de la maravillosa trilogía de Berlín fue mutando a través de los años y las décadas, marcando el pulso y dándole siempre un horizonte diferente a su música.
Influenciando al mundo como pocos, no solo a través de su música sino también de su imagen.
El universo Bowie puede ser abordado desde diferentes puntos de vista y en todos vamos a encontrar a un artista multifacético, pero por sobre todas las cosas, a un artista único, irrepetible y genial.
Dejó una cantidad maravillosa de discos memorables como “Space oddity”, “Heroes”, “Hunky Dory”, “Let´s dance”, “Hours” y hasta “Black Star”; ese último trabajo que fue grabado mientras luchaba contra una dura enfermedad.
Elvis Presley y David Bowie, dos leyendas imprescindibles que pasaron por este mundo dejando una huella imborrable.