Viernes 17 de Noviembre 2023
CARLITOS BALÁ

Carlitos Balá: 96 años de risas y amor

Nació el 13 de agosto de 1925.

Carlos Salim Balá es porteño e hijo de padre sirio y madre croata. Fuente: (Twitter)
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Escrito en ESPECTÁCULOS el

El amado artista Carlos Salim Balá, más conocido como Carlitos Balá, cumple hoy 96 años. El actor y humorista que dedicó su vida al entretenimiento dirigido a la familia en general, y a los niños en particular, celebra hoy un año más de esa intensa y hermosa vida.

Y es que puede comprobarse cómo el gen de aquel humor, tan inocente como disparatado, ha marcado a más de cinco generaciones que, aun en estos tiempos de entretenimiento infantil tan diferente, se sienten cautivados por su legendario encanto.

 

Leyenda viviente con 96 años.


Un monumento aparte debe llevarse la hermana del genial actor, Norma. Fue ella quien detectó el inconfundible talento de su pequeño, y tímido, hermano para hacer reír, e insistió en que participara de una obra teatral escolar. El proceso de vencer la timidez continuó con increíbles presentaciones en la línea 39 de colectivos. Algo había despertado.

En sus intentonas iniciales en concursos o primeras labores, cambió su nombre para que el padre no lo reconociera e interrumpiera su deseada carrera. Con el avance indiscutible de su reconocimiento y con ofrecimientos de espacios para trabajar, el profesionalismo destronó a las timidez, pero su sensible humor quedó ahí para perfilar su estilo inigualable.

 


Prácticamente sin descanso hasta su vejez, la carrera de Balá llenó de risas los años de oro de la industria radiofónica y televisiva desde fines de los 50, para sumar inmediatamente presentaciones en teatro protagónicos en el cine nacional con éxitos rutilantes. Mientras giró con su circo por todo el país en varias ocasiones, su carrera televisiva dedicada a los niños lo convirtió en leyenda de la cultura nacional.

Si bien no está al frente de un programa desde 1995, su llama siguió intacta con numerosas apariciones actorales, homenajes y colaboraciones con los artistas de una nueva generación. En 2009, donó su famoso "Chupetómetro" al programa "Justo a Tiempo" de Julián Weich para que la mítica campaña de liberarse del chupete continúe.
 

"Gestito de idea"


Su circo siguió girando también: mientras el eterno payaso pudo compartir trabajo con Panam o Piñón Fijo, estableció un puente generacional entre aquellos que dedican su vida al entretenimiento amoroso de los chicos.

En los últimos días, una publicación que mostraba con una foto a Carlitos en el vacunatorio reventó de amor las redes sociales, en las que desde hace años también se congregan sus fans de cinco generaciones. Ellos idolatran al artista que llenó de risas desde su infancia, y que siguió haciéndolo toda su vida.