Para este fin de semana se espera que los artistas Hernán Soto y Pablo Falbi concluyan un esperado mural en homenaje a Luca Prodan en la localidad del oeste bonaerense Hurlingham. Dada la imposibilidad de coordinar con las autoridades locales y las demoras para empezar, los artistas decidieron realizar la obra de manera independiente.
La idea surgió un año después de la muerte de Prodan, pero recién ahora ve la luz. La inciativa incluía una escultura que se complementaría con el mural pero quedó descartado por el momento. Sobre la pared quedará una preciosa doble imagen del artista, una de niño y otra en el escenario.
Hernán Soto es un exquisito escultor en madera y artista integral, y junto con Falbi trabajaron en obras conceptuales para el Cosquín Rock. Hace unos meses, en el contexto del 68.° aniversario del nacimiento de la figura de Sumo, él retomó aquella vieja idea del año 1988: incluso había llegado a hablar con Andrea Prodan, hermano del artista, en aquel tiempo.
"Cuando se acercaban los 68 años de Luca, el 17 de mayo, Hernán me comentó que quería hacer una obra en su homenaje en Hurlingham y yo me prendí", relató el artista plástico Pablo Falbi. "Me mostró una foto que había subido a las redes Andrea Prodan, el hermano de Luca, de cuando era chiquito. Yo seleccioné otra y en base a esas imágenes me puse a dibujar", detalló sobre el proceso creativo.
El mural estará en las inmediaciones de la estación Rubén Darío del ferrocarril Urquiza, detrás de las instalaciones de un banco, donde se forma un pasaje. Los artistas llegaron al espacio y, por supuesto, quedó bautizado como "Pasaje Luca Prodan". Convocaron a la comunidad a una jornada de limpieza para este fin de semana mientras la obra queda terminada.
Los artistas tienen un gran entusiasmo en poder contar, para la inauguración, con la presencia de Andrea Prodan, quien dio el visto bueno al proyecto, y del baterista de Sumo, "Superman" Troglio: ambos viven en distintos lugares de las sierras de Córdoba en la actualidad.
Luca en el oeste
El italiano que vivía en Londres terminó en Hurlingham por una doble tragedia. Su compañero de casa en la capital inglesa, el argentino Timmy McKern, regresó al país por la muerte de su padre. Desde las sierras de Córdoba, donde la familia tenía residencia también, le envío una foto a Luca, quien acababa de perder a su hermana (se había quitado la vida). Esto provocó una profunda depresión en el artista, que vio algo de luz en la invitación de su amigo y vino a Argentina.
Después de permanecer un tiempo en la localidad de Las Calles, donde se encendió la idea de armar un grupo, Luca fue en busca de su amiga Stephanie Nuttal y también buscó instrumentos para hacer base en la localidad bonaerense y comenzar a escribir una importante página del rock argentino.