Para quienes estamos pensando algún plato especial para deleitarnos o deleitar a alguien más, habitualmente recurrimos a las artes de aquellos afamados cocineros argentinos que nos facilitan recetas, ideas y técnicas a través de la televisión o las redes sociales.
En esta oportunidad quise ir más allá de lo conocido, e inicié un recorrido por la historia de la gastronomía argentina en el punto anterior a su gran expansión, y allí tuve la oportunidad de conocer a uno de los pioneros de la Alta Cocina, el Primer Argentino que obtuvo la aceptación de la Académie culinaire de France para iniciar su carrera como Cocinero Profesional.
Este talentoso cocinero llamado Max Kerschen, tuvo un rápido auge, ya que apenas recibido, comenzó a trabajar en reconocidos restaurantes de la capital francesa, y en poco tiempo supo deleitar con sus platillos a reconocidos personajes del jet set europeo siendo cocinero de restaurantes como Le Club o Maxim's en París, ambos lugares ícono de la gastronomía mundial.
Hoy a sus 55 años, Max gerencia su propio espacio turístico llamado Cabañas Lago Mosquito un paraíso natural a orillas del lago que lleva el mismo nombre, ubicado en la localidad de Cholila, provincia de Chubut, donde la aridez de la estepa se ha comenzado a transformar en bosque de árboles de gran porte, y se puede disfrutar de paisajes muy amplios y coloridos, con cielos nocturnos llenos de estrellas fruto del aire libre de contaminación y la proximidad a la cordillera de los andes.
Desde ese lugar de ensueño, Max te propone un espacio boutique donde la propuesta es que cada visitante, tenga una estadía con un nivel de servicio digno de los mejores hoteles, en un entorno único para disfrutar solo, en pareja o con amigos, y donde la gastronomía toma un rol especial.
Max Kerschen y sus Secretos del Cheff: Hoy Papillote de trucha con Roquefort
Max, quien además de su espacio turístico fomenta su marca gastronómica Secretos del Cheff, nos regala esta hermosa receta:
Ingredientes:
1 trucha de 250 gramos
25 grs. de queso azul
10 dl. vino de blanco
2 champiñones
1 echalote
2 cucharadas de crema de leche
20 gramos de manteca
Sal y Pimienta a gusto
Modo de Prepararse:
En un trozo de papel aluminio engrasado, se pone la trucha al centro ya limpia y deshuesada. Se rellena la trucha con el echalote picado, los champiñones rebanados, el queso azul en pedacitos, el vino, la sal, la pimiento y la crema. Se cierra el papel aluminio de manera que quede sellado para que no escape el líquido. Se cocina en horno fuerte de diez a doce minutos. Se sirve en un plato ovalado con el papel, de manera que cuando el comensal lo abra, sienta el suave aroma que provendrá de su plato.