Hace días, Wanda y la China son tendencia, entre términos descalificativos, misóginos, estigmatizantes no solo por sus decisiones y condiciones, sino por sus identidades femeninas; en esta ocasión, la China es la principal apuntada. Las redes sociales, los medios de comunicación y la farándula se hicieron eco de hipótesis, de acusaciones, de reclamos y de condenas sociales al respecto. Wanda misma insultó a Suárez por haberse metido con su marido.
Los exesposos de ambas se solidarizaron con la situación. Maxi López le ofreció a Wanda Nara dejar rencores de lado y llevarse a las hijas que ella tuvo con Icardi, junto a los tres hijos que tuvo con López.
Benjamín Vicuña, por su parte, publicó una historia en su Instagram personal que dice: "No puedo dejar pasar la violencia que se genera en medios y redes hacia una mujer que quiero y respeto como madre de mis hijos". Más allá del gesto, Vicuña comenzó a salir con la China Suárez cuando estaba casado con Pampita, al poco tiempo de que ella perdiera un embarazo.
Ahora bien, ¿qué papel cumple Mauro Icardi en esta película? Porque es muy fácil tomar a la China Suárez como villana y adjudicarle apodos. No se trata de hablar de moralidades, ni de defender lo indefendible.
Pero una relación extramatrimonial se hace entre dos personas. La China Suárez no tiene ningún compromiso ético con Wanda Nara, no es su amiga, hermana, prima ni pariente. Al compromiso lo tiene Mauro Icardi y es él quien traicionó a su esposa, con Suárez como cómplice indispensable. La cuestión va incluso más allá del género, es correr el eje, desviar el dolor de quien es el verdadero traidor de la situación.
Sin embargo, todos los ecos de la situación tienen como puntapié una historia de Instagram que publicó Wanda Nara, que reza: "Otra familia que te cargaste por zorra!". La situación comenzó a desentramarse, en parte, porque Nara había dejado de seguir en Instagram a su esposo y a la China Suárez.
Mientras Wanda publicaba una foto de su mano y decía que quedaba mejor sin el anillo de casada, Mauro Icardi la saludaba públicamente por el Día de la Madre con una impunidad masculina descomunal. ¿Por qué el futbolista no está enfocado? Si es él quien traicionó primero al amigo y ahora a la esposa, cómplice de la infidelidad anterior. No sorprende en Icardi, era de esperarse. Aunque los epítetos machistas van para la China Suárez, también cómplice de la infidelidad.
Al contrato lo rompió Icardi. La infidelidad es de Icardi. La traición es de Icardi. La deslealtad es de Icardi. La falta de códigos con el amigo es de Icardi. El adulterio es de Icardi. La hipocresía de hacer de cuenta que no pasó nada es de Icardi. La impunidad es de Icardi. Tal vez sea tiempo de que la opinión pública redistribuya las cargas de sus dedos acusadores y distinga a algún varón traidor en lugar de que todos los flashes busquen a las "mujeres inquisidoras".