El Gran Premio de Canadá fue testigo de un día de intensas emociones para Alpine. Mientras el argentino Franco Colapinto luchaba por su primer puntaje en la Fórmula 1, una noticia inesperada sacudía a la escudería francesa: la renuncia de Luca Di Meo, CEO de Renault.
Colapinto mostró un desempeño sólido, finalizando en la 13ª posición y dejando en claro su potencial en la máxima categoría del automovilismo. Aunque su actuación fue destacada, el anuncio de Di Meo eclipsó los logros en pista. El empresario italiano, clave en la llegada de Flavio Briatore y gran impulsor del talento de Colapinto, decidió dar un paso al costado en plena competencia.
Las razones de su salida aún son un misterio, y en Alpine la incertidumbre crece mientras la temporada sigue su curso. La renuncia se hará efectiva el 15 de julio, lo que deja un mes de especulación sobre los posibles motivos detrás de su decisión. Algunos apuntan a los resultados irregulares del equipo como un posible factor determinante.
Lo cierto es que Di Meo siempre confió en el piloto argentino. Hace apenas tres semanas, el ejecutivo se refería a Colapinto con entusiasmo: “Es un chico talentoso, que tiene garra. Me gusta mucho, está muy enfocado.” Ahora, con su salida confirmada, el futuro de Alpine queda envuelto en interrogantes y desafíos.
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Habrá que seguir de cerca cómo impacta este giro inesperado en la escudería y en el ascendente camino de Colapinto en la Fórmula 1.