Si a alguien le gusta un poquito el básquet o el espíritu olímpico, seguramente no quería que llegue este momento. No solo por la dura derrota del seleccionado de básquet masculino a manos de Australia, con una posterior salida de los Juegos de Tokio 2020. Este día quedará en el calendario histórico como el del retiro de Luis Scola.
El porteño de 41 años lo había anunciado con anterioridad. La disputa olímpica sería su último torneo. Y la clasificación agónica de “El Alma” a cuartos de final solo fue un regalo para poder disfrutarlo un poco más.
Me voy en paz
Faltaban 51 segundos para el final de la paliza que nos propinaba Australia para viajar sin inconvenientes a las semifinales, cuando la Oveja Hernández solicito el cambio al equipo arbitral. Frente a los primeros aplausos y reconocimientos del propio plantel, se frenó por completo el partido para una ovación de todo el estadio, con la que despidieron a quienes muchos consideran el mejor jugador de la historia argentina en esta disciplina.
Visiblemente emocionado, el alero o ala pivot agradeció a todos levantando sus brazos con algunas lágrimas entre sus ojos y recibiendo abrazos de sus compañeros.
Fuente: (Falta Técnica)
"Estamos todos viviendo una situación muy especial. Ver a los rivales, periodistas, árbitros. Me golpeó un poco. Intenté apartarme de todo este tiempo y se me vino todo de golpe. Intenté mantener la compostura lo más que pude” relataba minutos más tarde a los micrófonos de TyC Sports.
El basquetbolista era el último integrante en actividad de la generación dorada, el mítico plantel que llegó a lo máximo en los juegos de Atenas 2004, superando incluso al Dream Team en semifinales. "La Selección Argentina es mucho más que nombres”.
Le di mi máximo compromiso, mi máximo esfuerzo y los mejores años de mi carrera
Hace tan solo dos años, con una actuación soberbia, lideró el equipo argentino hasta la final del mundial de básquet. Argentinas se quedó con la medalla de plata y él, con 39 años, fue elegido como integrante del equipo ideal del torneo.